Habían pasado unos cinco minutos,
y sentí que alguien se sentaba a mi lado. Giré la cabeza y vi a Justin. Me fijé
en su perfil. Era bastante atractivo, que pena que su actitud lo jodiera todo.
No me di cuenta de que me quedé mirándolo y giró su cabeza para verme. Sonrió.
-¿Te gusta lo que ves?- escuché.
Moví mi cabeza, sacándome de mi mundo y le miré mal. Me puse recta apoyando mi
cabeza en la pared. Saqué el móvil de mi bolsillo para mirar la hora. Las seis
de la tarde. Quedaba media hora para acabar la clase.- ¿Cuántos años tienes?-
Escuché su voz. Giré la cabeza y le miré.
-17. ¿Tu?
-18.- Me miró y sonrió. Rodé los
ojos.- ¿Tienes hermanos?
-¿Por qué tantas preguntas de
golpe?- le pregunté.
-No lo sé- encogió sus hombros.-
Es para distraerme, estoy aburrido.
-Pues te desaburres tu solo, a mi
déjame en paz.- Me giré dándole la espalda.
-Joder- se movió para colocarse
bien.- Que carácter, chica. Tranquilízate, solo estoy intentado socializar un
poco. Al fin y al cabo, he venido aquí para eso.
-Pues yo no he venido aquí para
hacer amigos, he venido aquí en contra de mi voluntad, ósea que no estoy de
humor.
-¿Te crees que yo he venido aquí
porque he querido?- se río.- Por supuesto que no, nena. - Levanté una ceja al
escuchar cómo me había llamado. Me giré para plantarle cara.
-No me llames así.
-¿Cómo?- me miró. Levantó una
ceja.- ¿nena?
-Exacto.-Le señalé con el dedo.-
Nunca más.
-¿Por qué no?
-¿Por qué te tengo que dar
explicaciones a ti?
-Pues no me las des, pero te
seguiré llamando así hasta que me lo cuentes, nena.- Suspiré.
-Es solo que yo no soy tu
"nena", me molesta que me llames así. Puede que con las demás te
funcione, pero conmigo no.
-¿Te estás haciendo la difícil?
-No me estoy haciendo nada, solo
cállate, ¿quieres?- Le miré. Me iba a contestar pero la puerta se abrió dejando
salir a la gente que estaba en la clase con nosotros.
Miré la hora. Las seis y media.
¿Ya? Justin se levantó de mi lado y se puso delante de mí dándome su mano para
ayudarme a levantarme. La ignoré y me levanté yo sola. Él soltó una carcajada.
Me giré para entrar a la clase a buscar mi bolso pero antes sentí unas manos en
mi cintura y un aliento en mi oreja.
-No intentes resistirte, acabarás
enamorada de mí, como todas.- Noté su sonrisa en mi oreja y se separó para
entrar a la clase. Salí de mi estado de shock y entré. Íbamos a salir pero
Marie nos paró.
-Chicos, espero que hayáis
solucionado los problemas que tengáis, porque tenéis que hacer un trabajo
juntos.- Abrí la boca. ¿Qué?- Hasta dentro de dos semanas no tenéis que volver.
Quiero que estas dos semanas estéis juntos, que tu- señaló a Justin- la
acompañes al instituto cuando puedas, que si la atacan, la defiendas. Y tu- me
señaló esta vez a mí- tu... intenta ayudar a Justin en lo que puedas, ya que él
muchos problemas no tiene. Buena suerte, ya me contaréis en dos semanas.-
Sonrió, se dio media vuelta y se fue.
Me quedé parada. ¿Qué? ¿Dos
semanas junto a ese idiota? A penas había podido pasar una hora con él, y ahora
tenía que pasar dos semanas a su lado. ¿Qué clase de broma era esta?
__________________________________________________
Si has leído este capítulo, por favor dale rt a este tweet.
__________________________________________________
Si has leído este capítulo, por favor dale rt a este tweet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario